Bueno si es HTML5, mejor si es nativo, genial si es con IE9 y súper si es con IE10!!!

“No sé por qué IE no es como Firefox y ya... una aplicación que se instala sin ser intrusiva con el OS a tal punto que ni siquiera exige que se cierre ninguna aplicación. No me gusta que tenga que reiniciar cada vez que instalo un Internet Explorer nuevo! Es como si el IE de alguna manera se entrecruzara con el sistema operativo en alguna suerte de simbiosis” –me dijo alguna vez un buen amigo…

Ya a estas alturas uno sabe que HTML5 permite aplicaciones web de alto contenido interactivo y capacidades de presentación que anteriormente solo eran disponibles en los navegadores a través de plugins.

La idea principal de HTML5 entonces es lograr que los desarrolladores web creen aplicaciones altamente interactivas que corran en todos los navegadores que lo soporten sin necesidad de la instalación de programas adicionales al browser.

En parte esto es lo que ha demorado tanto la finalización y por ende la adopción del estándar. Es muy complicado lograr poner de acuerdo a todo el mundo tecnológico en algo que contiene tantas variables como la presentación en navegadores. Hay que definir cuál será el estándar de video, el de audio, el de animaciones, la forma en que se accederá a los periféricos, etc.

No obstante, siendo esta una necesidad que la industria pide a gritos ser resuelta, desde hace poco más de un año, todo mundo ha enfocado sus esfuerzos a sacar el estándar adelante y se ha visto un avance sin precedentes.

Cada vez se ve menos utópico el HTML5 finalizado y andando en producción. Y gran parte de estos avances se han logrado desde Microsoft.

Obviamente la alta interacción se logra a través de una presentación de audio, video y animaciones impecable y a través de un excelente acceso a los periféricos de las máquinas cliente.

Si uno se fija detenidamente, entonces observa que el éxito de un navegador con todas estas aptitudes radica en las capacidades que tiene para comunicarse con el sistema operativo cliente y de esta manera aprovechar los recursos de las máquinas. Tanto los chips de audio y video, como los dispositivos de entrada como cámaras y micrófonos.

En este orden de ideas, se deduce entonces que gran parte del éxito del navegador depende de la forma en que este se acople con el sistema operativo. Si este acople es lo suficientemente bueno, las aplicaciones HTML5 sencillamente comenzarán a correr como aplicaciones nativas. Y esto redundará en velocidades y capacidades de ejecución solo vistas en aplicaciones de escritorio o de plugins; redundará en demos que superan con creces la velocidad de aquellos navegadores que no están acoplados al sistema operativo.

Con el lanzamiento de la versión final de IE9, como siempre escuché divertidos comentarios acerca de cómo Internet Explorer siempre exige reiniciar la máquina para ser instalado, tal como lo cité en el epígrafe de este post.

Usted amigo lector ya debe ir sabiendo por donde es que va el agua al molino. En un suceso más que afortunado, Microsoft tiene una gran ventaja en la competencia de browsers al tener su browser altamente acoplado al sistema operativo. Es claro a través del tiempo que IE no es una aplicación más en Windows, sino que es un elemento muy integrado al entorno.

Precisamente este hecho permite que tras el advenimiento de HTML5, IE9 pueda aprovechar todo el poder de hardware de la máquina directamente. Esto a través de la alta integración con el sistema operativo. Ofreciendo esto a su vez una cantidad de funcionalidades y una velocidad asombrosa. Así que por lo menos para mí, reiniciar la máquina no será un problema si luego voy a tener aplicaciones que corren hasta diez veces más rápido que aquellas en otros browsers.

Entonces, cuando ustedes vean la demo de los pescaditos o su versión modernizada en donde ya podemos oír sonidos HTML5, ver un fondo acuático que consiste en un video HTML5, y podemos además componer la escena con sombras, brillos, máscaras, frames y demás sabrán que la asombrosa velocidad no es debida a que son demos hechas por Microsoft, sino a que con Windows más IE9 se tiene una experiencia nativa de HTML5 que aprovecha mucho mejor el hardware.

IE vs FF (parece que algún pez se convirtió en pescado a la derecha)

No obstante, he oído comentarios de seguidores de otros navegadores que dicen que no les importa la aceleración por hardware, dado que están contentos con que su browser es 100% compatible con ciertas pruebas sobre diversos estándares (punto débil en anteriores versiones de IE. Pero para nada en la 9, donde tiene índices de compatibilidad y estandarización asombrosos). Pero quisiera que pensaran en aplicaciones altamente interactivas con muchas animaciones, videos y sonidos; en ese momento notarían la necesidad de poder aprovechar esta aceleración.

Veamos a continuación algunos ejemplos de aplicaciones que son mejores cuando se generan nativamente, en un video que explica más que una mega de palabras:

Las fuentes de este video son:

Adicionalmente en este otro video, podemos ver una prueba realizada con una aplicación no realizada por Microsoft sino por gente de Mozilla, en la cual se explota el Canvas2D de HTML5. También se aprecian las ventajas nativas:

Para finalizar con las pruebas, les recomiendo que con sus navegadores vean este sitio del artista Bon Jovi. Creado sobre HTML5 para explotar el tag de video en toda su extensión al presentar múltiples videos en una misma pantalla enmascarados y combinados. La idea es que existe un video musical con distintos ángulos de cámaras y nosotros nos convertimos en los directores al armar la secuencia de cámaras que deseamos. Y todo con HTML5 funcionando perfectamente en IE9. Al probarlo en Chrome el sitio demora mucho en funcionar y finalmente acaba con la paciencia del usuario que decide ir a probar en Firefox… Al probar en Firefox no aparecen los videos. Esperemos que pronto todos los browsers lleguen a un estado aceptable para que las aplicaciones que hagamos sobre HTML5 funcionen correctamente para todo el mundo.