MACH Bootcamp, una experiencia inolvidable

Si tuviera que destacar una de las ventajas de trabajar en Microsoft, creo que sería la formación continua que recibimos todos los empleados, y en especial los que formamos parte del programa MACH. Y, cuando esas formaciones además son en el extranjero, las experiencias son todavía más emocionantes.

Esa sensación de emoción fue la que tuve cuando, nada más entrar en Microsoft, me comentaron que me iría cuatro semanas a Amsterdam, junto con otros dos compañeros MACHs españoles.

El objetivo de ese training era conseguir certificaciones en Project Management (Prince2) y en diferentes tecnologías Microsoft (MTAs y/o MCSAs). Todos estábamos muy emocionados, queríamos estar a la altura y aprovechar al máximo la oportunidad que teníamos de aprender tantas cosas nuevas. Era una oportunidad muy buena para demostrar que no se habían equivocado al confiar en nosotros.

Allí nos juntamos casi 30 compañeros de toda Europa. Vivíamos en apartamentos y formábamos una comunidad de vecinos muy peculiar. Microsoft organizó varias actividades en equipo como sesiones con caballos y talleres de cocina. Como comprenderéis, aprovechábamos estas actividades para conocernos un poquito más y compartir nuestras experiencias como MACH.

   

Entre semana asistíamos a clases y sesiones de estudio en la academia. Nuestro tutor, Marco, nos ayudaba en todo lo que necesitábamos y se aseguraba de que todos estuviésemos al día con nuestros exámenes.

  

Pero no todo ha sido estudiar, hay tiempo para todo, así que los días de estudio se compaginaban con las noches en las que organizábamos cenas temáticas por países, (casi siempre organizadas por nuestros compañeros italianos que eran muy cocinillas) y los fines de semana de turismo, compras, conciertos y fiestas por Ámsterdam, que no tienen fama de tranquilas precisamente :)

  

Una experiencia inolvidable donde además de aprender sobre tecnología y sobre personas, hice muy buenos amigos. ¡Sobra decir que fueron las 4 semanas más cortas de mi vida!