MSSU - Microsoft Services University

Muchos llegamos al departamento de Servicios (bien sea por habernos cambiado de puesto, ser nuevos o entrar como MACH) preguntándonos cómo funciona nuestro nuevo rol, qué debemos hacer y cómo. Vamos, más perdidos que un pulpo en un garaje. Para eso Microsoft cuenta con el MSSU (Microsoft Services University): semana y media en Seattle aprendiendo cómo está estructurado el departamento, sus diferentes puestos, cómo encajan unos con otros y formación específica para nuestro puesto en concreto.

Allí fui yo en agosto, al mes de entrar en Microsoft, y os podéis imaginar la cara que se me quedó al saber dónde iba: ¡Iba a los headquarters de Microsoft Corporation! ¡Menuda oportunidad! Ya imaginaba el campus con monopatines voladores como los de Marty McFly, ¡jajaja!

Toda la formación se lleva a cabo en el Building 92, donde se encuentra la tienda del empleado y de la que no puedes salir sin comprarte una camiseta, llavero, juego, ratón, taza... ¡lo que sea! ¡pone Microsoft/Xbox/Geek... y es súper chulo! La localización no puede ser mejor, justo al lado de uno de los mayores comedores (el Commons) donde puedes reunirte con compañeros de Corp (es como llamamos a los que trabajan allí, resulta más molón) para comer, charlar... Y cuando digo compañeros me refiero a iguales, managers, product managers o cualquiera con el que quieras reunirte y tenga un hueco (son súper accesibles).

Lo mejor de todo es que al MSSU asiste gente de todo el mundo, por lo que el intercambio cultural es increíble. Comer en un restaurante indio, cenar en un japonés, tomar "algo" en una marisquería local...

 

Bueno, vale, ese "algo" puede ser bastante grande cuando hablamos del CrabPot de Bellevue (ciudad en la que nos alojamos).

Durante esta semana y media, se nos enseñó cada rol que trabaja en el departamento de Servicios y cómo interactúan unos con otros. También aprendimos algo más sobre el arte de las PPTs y de las presentaciones en vivo (dos cosas muy distintas, sí) y cómo afrontar los distintos tipos de reuniones (tanto internas como externas). Finalmente, se nos recalcó lo importante que es el cliente y cómo hemos de trabajar siempre para solucionar sus problemas, mejorar su productividad... Y en esta línea, un cliente puede venir convencido de que quiere una solución A, pero si indagamos y tratamos de entender el por qué y para qué la quiere, quizás la opción más adecuada no sea A sino B (aunque en ocasiones esto signifique que es una solución más económica y Microsoft ganará menos, lo importante es que el cliente quede satisfecho).

Aprendimos muchísimo del trabajo en equipo, no sólo al organizar las cenas y quedadas nocturnas, sino también al colaborar para preparar reuniones y presentaciones ficticias. Y es que, como bien se nos mostró al final, algo que parece imposible como puede ser levantar a una persona que está sentada en una mesa, en equipo puede realizarse con el dedo meñique de cada persona (ojo, que nuestro compañero Jairo, a.k.a. Gru - de Mi villano favorito - pesa bastante...)

 

El fin de semana que pasamos en Seattle es perfecto para hacer unas compras, hacer más piña y por supuesto, conocer Seattle.

Pero, nuevamente, lo mejor no es dónde se hacen estos eventos, sino la gente que acude a ellos y los hace únicos.