El manifiesto para el arte de la destreza

Recientemente vi esta película:

El recluta

Presenta una organización con muy altos estándares para sus candidatos y cómo son entrenados para el servicio activo, donde los miembros enfrentan retos extraordinarios y circunstancias brutales de extremada complejidad; aun así, cada miembro debe tener la suficiente destreza para vencer todos los retos y permanecer con vida (claro, el guión de la película podría exagerar un poco para ser atractivo, o tal vez no).

En la película, hay una palabra en la historia usada para describir cómo tal organización logra esos niveles de habilidad en su ya capaz personal: traincraft (algo así como el arte de la destreza en una sóla palabra).

Considerando el estado actual de las cosas en la empresa de diseñar y programar software, las personas son también un factor clave. Otros pilares del desarrollo de software son el proceso, la arquitectura y, la tecnología; pero el factor del personal permanece siendo el factor más influyente en los buenos resultados (más acerca de eso aquí).

El desarrollo de software es difícil, practicantes y clientes por igual se encuentran a menudo en situaciones complejas. Las peculiaridades de proyectos específicos de desarrollo pueden llegar a ser bastante desafiantes; además, preocupaciones técnicas y metas de calidad rápidamente adquieren magnitudes de gran escala en muchos casos. Todo esto suena como una afluencia continua e ininterrumpida de enormes desafíos que tienen que ser resueltos...por personas, no por la tecnología por sí misma.

Mientras que seguiremos viendo mejoras continuas en el área de tecnología —debido a que ésta permanecerá siendo uno de los pilares del diseño y la programación de software— lo que nosotros como industria realmente necesitamos es un auge en el área del personal.

No estoy hablando aquí acerca de certificaciones o acerca de identificar prima-donnas entre el personal técnico, estoy hablando acerca de ser respetuoso con el trabajo de cada uno, principalmente entre quien solicita el software y quien lo escribe. Parte de este respeto es tomarse el tiempo necesario para entender qué conlleva el trabajo mutuo, abriendo canales honestos de comunicación para dialogar acerca de las preocupaciones del otro y cómo lograr intereses mutuos. Estoy hablando de practicantes tomando el destino de la industria de desarrollo de software en sus propias manos.

Desarrollo de software es una actividad multidisciplinaria y miembros de los grupos técnicos en particular necesitan expandir sus habilidades para ser más efectivos en el nivel técnico y también para encarar el mundo no-técnico.

Así que definitivamente ahora es el tiempo propicio para el siguiente gran esplendor en turno, el esplendor en el factor personal del desarrollo de software: traincraft - el arte de la destreza.