La hormiga supercompetente

En estos días de hoy que todo el mundo está preocupado por ganar dinero, es más importante desde mi punto de vista tener claro que a veces puede suceder lo que le paso a la hormiga supercompetente.

Esta historia comienza cuando la hormiga supercompetente se convierte en trabajador por cuenta ajena y tiene a su jefe todo el día encima dicéndole que es lo que debe hacer, hasta que un buen día, y debido a que la hormiga es supercompetente, el jefe, un caracol, decide contratar a la cucaracha para que le redacte unos informes sobre como van los beneficios. Mientras la hormiga sigue trabajando sacando adelante todos los trabajos de forma perfecta, y la cucaracha redactando informes de actividad para el caracol, el jefe cae en la cuenta que tiene tantos informes que decide contratar a un grillo que supervise a la hormiga para así poder dedicar su tiempo a verificar como marcha la estrategia de la empresa.

Así están dos años, todo marcha bien, la hormiga es feliz y su trabajo se ve recompensado con un buen variable, y de vez en cuando pasa un informe a la cucaracha sobre las horas imputadas para que ésta a su vez redacte un informe de actividad al grillo y éste un informe al caracol de la mejor estrategia a seguir. Pero tras dos años, el grillo ya no puede más, no tiene tiempo de leer tantos informes y sugiere al caracol, su jefe, que se debe crear un nuevo departamento. Para ello el grillo contrata a una cigarra que es muy guapa, y la pone de controller sobre la hormiga.

La hormiga, empieza ya estar cansada de realizar informes para el grillo y la cigarra y gasta el 30% de su tiempo en tareas no facturables, así que debido a que la facturación baja, el caracol a instancias del grillo y sin contar con la cigarra decide encomendar a la cucaracha la contratación de un auditor para ver que es lo que pasa en la empresa.

Es entonces cuando llaman al mosquito, un auditor muy listo y con gran olfato que tras tres meses de auditoría, concluye que en la empresa hay demasiada gente para el trabajo que se realiza, así que el caracol a instancias del grillo y a causa del informe del mosquito deciden sin contar con la cigarra, que lo mejor es despedir a la hormiga.

Meses más tarde la empresa cierra y la hormiga supercompetente monta su propia empresa y se FORRA!!!.

Conclusión, si eres una hormiga supercompetente, lo mejor que puedes hacer es montar tu propia empresa.